UN ÁNGEL PARA ÁNGELES



El nacimiento de un niño o niña con discapacidad es un momento de mucho dolor, angustia y tristeza, donde las culpas y el miedo se apoderan de la familia, pero en Colombia no solo se tienen que afrontar estas adversidades, sino que también el desconocimiento y negligencia por parte del Sistema de Salud que no brinda ni atención ni acompañamiento a las familias de bajos recursos que viven este trascendental suceso. En este contexto, Margarita Valderrama Mora inicia su camino por, con y para los niños, niñas y adolescentes con discapacidad, sus ángeles como ella les llama. 

Fue a través del amor a su sobrino, Andrés; quien nació con Síndrome de West y Retardo Mental Severo (hace 27 años) como Margarita comienza una lucha constante y comprometida  en pro no solo de su sobrino sino de todos los niños, niñas y adolescentes con discapacidad y sus familias, de bajos recursos en Colombia.

Margarita trabajó codo a codo con la comunidad, llegando a más de 2.000 familias en todo el territorio nacional, para el empoderamiento familiar y luego después de mucho esfuerzo y con pocos recursos, logra la constitución de Fundaternura. La  Fundación lleva 13 años de labores y ha brindado terapias de rehabilitación a más de trescientas personas a través de la ternura, sanar, guiar y acompañar este tortuoso y solitario camino, a través de cuidados humanizados.